Ahora llora el cerdo.
Decía que no importa, que el dinero reconforta.
Bienvenido al sueldo.
Guante blanco que especula,
más allá de lo moral a conciencia lo calcula.
Sin moral, todo roto en su cabeza,
empatía ya no existe solo hueca la corteza.
Enfermo de la vida, enfermo de riqueza,
factores que fluctúan opulencia y vileza

Noto como aflora en mi interior la adrenalina,
impotencia retenida acompañada por la ira del día a día,
de ver como me quemo en vida,
la mecha que se hace más corta y peligrosa todavía.
Cuando veo vuestros rostros el odio se recrudece,
apoyar con vuestro voto es un error que prevalece,
y veo que crece, ya huelo como el miedo crece,
el temer por vuestras vidas es lo que a mi me fortalece.

Pido una razón, responde con su ley
la razón de razonar se extinguió como lo veis.
Ahora busca el consuelo con su dios,
un traje que camufle su demonio interior.

Ignorantes no cuestionan a la mano que les habla,
solo los esclavos obedecen sin palabras,
despierta y dispara, los dioses no te amparan,
tu apatía es el muro que nos separa

Amor corrupto, amor de patria,
amor al pané de verdugos con labia.
Así te oprimen. Así contagian.

Amor podrido, amor de interés,
un tanto por ciento de sangre de marqués.
El muro cede bajo tu pies.

Escucha como irrita el balar de los borregos,
repiten como tontos serenatas en los medios.
cerebro en modo off, desconexión reprogramada,
adoctrinan desde niños moldeando la manada.

Me agarro a la vida, la estrujo, la quemo, la rapto,
la escribo, la firmo, la sello, la bailo, la aplasto,
la depuro en ignorancia como azules en disturbios,
neuronas en un cuero que doblega este suburbio.
Todo tiene dueño, todo son cerrojos,
algunos irrompibles, otros son más flojos,
coge lo que puedas, intentas conservarlo,
democracia fue a la UVI con un tal Dr. Fulano.

Pido una razón, responde con su ley,
la razón de razonar se extinguió como lo veis.
Ahora busca el consuelo con su dios,
un traje que camufle su demonio interior.

Ignorantes no cuestionan a la mano que les habla,
solo los esclavos obedecen sin palabras,
despierta y dispara, los dioses no te amparan,
tu apatía es el muro que nos separa.

Amor corrupto, amor de patria,
amor al pané de verdugos con labia.
Así te oprimen. Así contagian.

Amor podrido, amor de interés,
un tanto por ciento de sangre de marqués.
El muro cede bajo tu pies.

Atar sus sucias manos no sirve de nada.
Atar sus sucias manos…nada nada…
Mantenerlo encerrado no sirve de nada
mantenerlo encerrado…nada nada…

El poder y la fuerza miden la razón,
medidor de impotencia, la ley a capón,
quien decide la justicia, decide su patrón,
miedo a la República miedo a Platón.
Manos manchadas deciden la justicia,
no se aplica si no le beneficia,
en bandeja sirviendo la noticia
y así…enmascara la codicia.

Ya es hora de dejar de ser
uno más de este juego

de ser…

lo que no quieres ver, lo que te hace perder.